“Siendo tan joven, tenía poca experiencia con el trato con el cliente, pero enseguida me di cuenta de que era mi lugar. Ahora he podido adquirir esta habilidad de ganarme la confianza, y ser muy cercana con los clientes/as, y me satisface mucho ver cómo salen de nuestro establecimiento con el problema resuelto”.
Carla, jefa de cajas en el Bonpreu de Centelles